Dueña de tantos recuerdos que ya ni recuerdo.
En ocasiones, algunos instantes de nuestro pasado nos dejan marcados. Una persona, un momento o una simple melodía se quedan para siempre guardados en nuestra memoria. Quizá crees que los has olvidado, pero de repente, te das cuenta de que siguen ahí a pesar de todo el tiempo que haya pasado. Y es ahí cuando me doy cuenta de que no siempre el tiempo puede borrarlo o curarlo todo.
Recuerdo que cuando era pequeña conocí a miles de personas, viví muchos momentos y escuché centenares de melodías. Algunas, pasaron desapercibidas, pero otras, se quedaron conmigo a lo largo de los años. Pero, ¿por qué son solo un par de ellas las que todavía recuerdo? ¿Qué ocurrió en ese instante para que se quedara marcado de por vida?
Hola maría.
ResponderEliminarAl leer esta entrada me he sentido identificada,llevas mucha razón en lo que dices.
visita mi blog :)
Hola Lucía.
ResponderEliminarMe gusta que te sientas identificada.
Sí, me paso por tu blog.